El año 2013 ha sido un freno para los 13 años de rally alcista del oro, y sus perspectivas de recuperación están bastante débiles.
El metal amarillo prepara su marca en su primera caída anual desde el año 2.000, y aún podríamos ver más caídas durante el año que viene. Hasta el precio de cierre de la última semana de operaciones en el mercado spot, el precio ha descendido un - 27.65%, siendo la pérdida anual más grande del oro desde a lo menos 1984. La popularidad de los ETF (Exchange Trade Funds) con respaldo en oro, aumento de la riqueza a nivel global y las preocupaciones de inflación, alentaron la demanda del metal, pero el oro ha perdido brillo como un instrumento de inversión durante el presente año, por eso el sólido movimiento de décadas ha sido quebrado. Los operadores e inversionistas han gastado mucho tiempo sobre el cuestionamiento de SI y Cuando la Fed podría comenzar a reducir sus u$85 billones del programa de compras de activos mensuales y se han aferrado sobre los comentarios de los miembros de la Fed y reflexionan los datos económicos por indicios de una respuesta. El fantasma del “tapering” ha estado presente desde mayo del 2013, cuando el Presidente de la Fed declaró ante el Congreso acerca de la necesidad de la Fed de comenzar con su programa de reducción. No obstante, el miércoles de la semana anterior se supo la verdad. La Fed anunció que reducirá su compra de activos a u$ 75 billones desde los u$ 85 billones mes, comenzando en Enero, y si la economía mejora como la Fed espera, el Presidente de la Fed dijo que él podría anticipar que el programa de compra de bonos finalizaría a fines del 2014. La reacción inicial no estuvo en línea a lo que esperaba el mercado, "volatilidad" ha sido la mejor manera de describir este evento. Después del anuncio del Taper, los precios del oro cayeron en el trading electrónico, recuperando la caída para ir al alza, solo para volver a caer aún más. El cierre del precio del día jueves estuvo -2.41%, cerrando bajo el nivel de los 1.200 u$/onza, después de más de 3 años. Menos impresión de dinero, teóricamente llevaría a una menor reducción del USD, lo cual teóricamente veríamos a una menor inflación, lo cual lógicamente podría ser malo para el metal amarillo, el cual es visto como un instrumento de cobertura contra la inflación. Desafortunadamente para los Bulls en el oro no hay un piso desde una perspectiva técnica, por lo tanto estamos atados de mano a la formación de un rango para ver su nuevo quiebre.